CUIDANDO AL CUIDADOR
Hoy queremos dedicar el post a todas aquellas personas cuidadoras de enfermos crónicos.
La fase final de la vida de una persona implica alteraciones sociales, físicas y psicológicas en los propios pacientes, su familia y el entorno en el que estos están inmersos, cambios en la vida del enfermo y todo su sistema familiar.
El cuidador es aquella persona que asiste o cuida a otra afectada con cualquier tipo de discapacidad, minusvalía o incapacidad. Destacan dos tipos de cuidadores:
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Cuidador formal: Toda aquella persona que cuida en forma directa a enfermos en diversos ámbitos, esté o no capacitado, recibiendo un sueldo por su trabajo. Sólo 3% de los pacientes adultos mayores discapacitados, tienen cuidadores remunerados.
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Cuidador informal: Son aquellos que no son remunerados y tienen un elevado grado de compromiso hacia la tarea, caracterizada por el afecto y una atención sin límites de horarios. Es brindado por familiares, amigos y vecinos.
Desde aquí trabajamos con los siguientes objetivos terapéuticos para cuidar al cuidador:
– El manejo y expresión de los propios sentimientos.
– El establecimiento de buenos y positivos canales de comunicación y
cooperación (familia-paciente, paciente-equipo, familia-equipo, familiares
entre si).
– Entrenamiento y participación en las tareas y decisiones de cuidado.
– Contribuir al desarrollo adecuado de cada uno de los miembros de la
familia.
– Contribuir a crear un significado/sentido a sus experiencias, que les
ayude a lo largo de todo el proceso.
– Ayudar a decir adiós y a la elaboración de duelos saludables.
“ Hay enfermos incurables no incuidables”
Esperamos que os guste
Un saludo
Nagore y Amaia