Hoy realizamos un Taller del Apego para padres en el Colegio Nazareth. Nos gustaría hablaros un poco sobre la importancia del apego.
Antes de comenzar, os queremos hacer una pregunta, ¿sabéis qué es el apego?. Tal vez, muchos pensáis que el apego se da nada más nacer el bebé, pero es mucho más que eso.
El apego es un lazo afectivo que se construye a través de la relación de interdependencia entre los padres y el niño. El motivo final de esta relación de interdependencia es que el niño encuentre en esas personas la seguridad y el bienestar.
Para que esto sea posible, es fundamental que los padres se muestren disponibles y receptivos.
Nos parece interesante mencionar a través de qué conductas el bebé busca la proximidad con sus padres para lograr vincularse a ellos. Llamadas mediante lloros, sonrisas, seguimiento visual, conductas motoras de aproximación.
El apego no se crea de golpe. El bebé pasa por una serie de etapas que se dividen en dos partes; el apego en construcción y el apego propiamente dicho.
El apego en construcción va desde el nacimiento hasta los siete meses. En un primer momento que va desde el nacimiento hasta los dos meses, el bebé va a responder a cualquier persona que le de lo que busca (caricias, biberón…). A los siete meses, el bebé va a preferir estar con personas que conoce de las que no, sin protestar si se queda con el desconocido.
El apego propiamente dicho abarca desde los siete meses en adelante. La diferencia con lo anterior es que sí que se molesta con la persona extraña mostrando tristeza y conductas de seguimiento a la figura de apego.
Hay tres tipos de apego; el seguro, el inseguro- evitativo e inseguro- ambivalente.
Se pueden diferenciar estos tres tipos de apego observando las conductas que tiene el niño, ante el regreso de los padres tras una separación de unos minutos.
El niño con apego seguro mostrará alegría y retomará las conductas que estaba haciendo antes.
El niño con apego inseguro- evitativo se mostrará indiferente cuando vuelven sus padres.
El niño con apego inseguro- ambivalente mostrará ansiedad porque se siente enfadado pero al mismo tiempo quiere estar con ellos.
“Un niño que sabe que su figura de apego es accesible y sensible a sus demandas, le da un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad, que lo alimenta a valorar y continuar la relación” (John Bowlby ,1985)
Esperamos que os guste.
Un saludo
Nagore y Amaia