EL PRINCIPITO
Hola a todos,
¡Ya ha comenzado el mes de abril! Y justo en este mes, concretamente el 6 de abril, ha sido el aniversario del libro “EL PRINCIPITO”, ni más ni menos que 75 años.
Por ello nos gustaría hacer mención de algunas de las enseñanzas que nos ha aportado este maravilloso libro tanto a nosotros, los adultos, como a los más pequeños.
Empatía, inteligencia, compasión o como superar un duelo, han sido algunas de las grandes lecciones que nos ha aportado este libro. En este post, queremos mostraros las más destacadas y las que más nos han gustado a nosotras, muy relacionadas con nuestra profesión y aplicables a la vida cotidiana. Son mensajes para toda la vida.
1. Todas las amistades son diferentes pero importantes a su manera.
“Hay amistades hechas de risas o dolores compartidos; otras de horas de escuela; otras de juegos de juventud, salidas, cines o diversiones; otras de un momento clave vivido en coincidencia… y luego están aquellas que nacen sin saber por qué… incluso de silencios comprendidos o de simpatía mutua sin explicación”.
Lo que viene a decir con esto, es que todas las amistades son igualmente válidas y valiosas, pero como las personas, son únicas y diferentes.
2. Lo más valioso de lo que podemos adueñarnos, son las experiencias y oportunidades que nos da la vida.
“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”.
Las experiencias que nos pasan en la vida, es lo que nos hace ser lo que somos, y lo que nos ayuda a entender las cosas.
3. Nos recomienda que disfrutemos de la vida, que, aunque seamos adultos, no significa que no podamos divertirnos.
“Todos los mayores han sido primero niños, pero pocos lo recuerdan”
Aunque pueda sonar a tópico, tenemos derecho a disfrutar. Ser adulto implica tener ciertas responsabilidades y preocupaciones, pero que ello no impida disfrutar de las pequeñas cosas.
4. Tenemos derecho a equivocarnos, y eso no es malo. Probar nuevos caminos y arriesgar.
“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos»
Tratar de no tener miedo a hacer cosas diferentes, eso nos ayuda a crecer.
5. La exigencia excesiva, nos llena de insatisfacciones.
“Se debe pedir a cada cual lo que está a su alcance realizar»
Si pedimos a la gente o a nosotros mismo más de lo que podemos hacer o dar, vamos a acabar generando un malestar. Por tanto, que cada uno haga lo que es capaz de hacer.
6. Es más difícil juzgarnos a nosotros mismo que a los demás.
“Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio»
Desterrar prejuicios. Intentar conocernos a nosotros mismos con nuestras virtudes y defectos. Debemos intentar mantener el respeto por nosotros mismo y por los demás.
¡Esperamos que sea de vuestro interés! Y recordad….
“Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.»
Un saludo
Nagore y Amaia